El agua procedente de las captaciones que Aigües de Blanes tiene en el río Tordera y el agua procedente de la desalinizadora (ITAM) llega a la planta potabilizadora de Blanes situada entre las calles de San Pere Mártir y la avenida de los Pavos. Una vez en la planta, el agua procedente de las captaciones recibe un tratamiento para potabilizarla, de manera que llegue al consumidor agua apta para el consumo humano, es decir: agua potable.
Proceso del tratamiento
El agua procedente de las captaciones ubicadas en el río Tordera se dirige hasta la planta potabilizadora a través de tuberías.
Se hace llegar a la balsa de aireación, iniciando aquí el proceso de tratamiento. Mediante una hélice que remueve y airea el agua se produce un proceso de oxidación.
Se añade permanganato de potasio, mezclándose con el agua aireada y comienza el proceso de floculación del hierro y el manganeso, para que se formen partículas suficientemente grandes.
El agua se dirige hacia los filtros de arena y antracita, donde quedan atrapadas tanto las partículas de hierro y manganeso, como el permanganato de potasio.
Desde aquí, el agua pasa hacia los filtros de carbón activo, donde quedan atrapados los elementos no deseados. Las líneas de filtración por carbón activo en grano C.A.G. eliminan tanto los malos olores y sabores, como los materiales orgánicos presentes en el agua, produciendo un agua de alta calidad sanitaria.
El proceso de absorción es un fenómeno natural por el que las moléculas de un líquido se fijan a la superficie interna o externa de un sólido, gracias a la formación de enlaces físicos.
El agua, finalmente, pasa a la balsa de cloración, donde se dosifica la cantidad necesaria de hipoclorito sódico.
Terminado este proceso, y tras los análisis pertinentes, el agua está lista para ser consumida.
Todos los procesos de potabilización que se llevan a cabo en la planta de Blanes están controlados desde la sala de control (telecontrol).
AIGÜES DE BLANES, S.A. · Servei Municipal d'Abastament d'Aigua Potable